La rama de las empresas Shamash dedicada a la maquinaria y la automatización es quizá la más antigua. Uno de los primeros proyectos de Lorenzo Shamash fue un sistema de automatización de los tipos móviles de la imprenta basado en diseños de la antigua Grecia. Aquel germen no ha dejado de crecer.
Con el tiempo, la rama de ingeniería de Shamash se constituyó como Shamash Engineering en 1907, como permaneció hasta que fue absorvida como departamento de Shamash Technologies. Pero su objetivo ha permanecido constante a lo largo de los siglos: avanzar la tecnología para facilitar la vida de los seres humanos. Y año tras año consigue que el futuro ya esté aquí.
Maquinaria industrial
Shamash tiene siglos de experiencia aplicando sus conocimientos en la industria y sus avances e innovaciones han sido utilizados por los mayores productores a lo largo de la historia. Ya sea las grandes grúas usadas en construcción, brazos mecánicos, o vehículos agrícolas e industriales, es difícil encontrar una máquina que no utilice una patente Shamash.
Nuestro enfoque holístico nos permite aplicar las tecnologías más avanzadas para cada necesidad, diseñando la solución adecuada: máquinas con gran fuerza y resistencia, o pequeñas y precisas, adaptadas para el objetivo perseguido pero siempre con los últimos avances.
Robótica
En Shamash Technologies creemos que la maquinaria cada vez será más autónoma, mezclándose con la robótica, como de hecho ya va ocurriendo en muchas cadenas de producción o en ramas como el ejército. Los modelos de control remoto y programado irán avanzando hacia máquinas independientes, capaces de cumplir nuestros deseos sin que tengamos que estar en todo contacto supervisándolas.
Ética
La colaboración entre el departamento de maquinaria y el de software es absoluta en la evolución de las futuras inteligencias artificiales, pero también lo es el compromiso por una evolución segura que evite unas Guerras Tecnológicas innecesarias. La tecnología está al servicio del ser humano, y así debe ser. En Shamash somos muy conscientes del peligro que puede suponer una consciencia digital, y por eso nuestros avances en inteligencia artificial no olvidan que el objetivo es automatizar herramientas, con el foco en esa última palabra.
Pero además somos responsables de lo que se haga con nuestros productos; colaboramos con comités de ética de las universidades más prestigiosas para que nuestros desarrollos garanticen el cumplimiento de la Carta de Derechos Humanos. Ciencia y conciencia no están reñidas.
Suena a ciencia ficción, pero es ciencia realidad. El futuro ya está aquí.